El tema de las propinas es muy diferente si viajamos a un país o a otro. En Kenia, la propia es algo muy normal y en los establecimientos como hoteles o restaurantes esperan su correspondiente propia de hasta un 10%. En otros lugares dependerá de cada turista, si considera que ha recibido un buen trato y si se lo merece.

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Las propinas también son habituales en los guías que nos enseñan los diferentes parques nacionales, entre otros lugares. A los guías cada turista puede darle lo que crea oportuno, dependiendo del trato, de las explicaciones y del comportamiento durante todo el día. También depende del presupuesto de cada uno.

Hay que tener en cuenta que una pequeña propina para los habitantes de Kenia significa mucho en cuanto a economía se refiere pero también es gratificante premiarles por hacer bien su trabajo, ya sea por servirte los platos correctamente, por se atentos, por guiarte de manera adecuada, por sus explicaciones, entre otras atenciones. Todo esto hay que valorarlo en su justa medida

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