Se acaba de informar de la muerte de dos cazadores furtivos en Kenia. Es una muerte a manos de la policía keniata, una noticia que sin duda sorprende y que se ha producido después de que los cazadores mataran nada menos que a doce elefantes que se encontraban en una importante reserva natural. El descenso de la población de elefantes tanto en Kenia como en otros puntos de África está siendo muy notable en los últimos años, todo a causa de la caza furtiva de estos animales y de otros muchos.
Los cazadores furtivos fueron abatidos a tiros y a pesar de la muerte de estas dos personas lo mejor es que se pudieron recuperar los colmillos que habían conseguido de los elefantes que anteriormente habían matado. Seguro que otros muchos cazadores se lo pensarán dos veces antes de seguir con esta actividad ilegal y que sin duda va en contra de la naturaleza al interesarse por el dinero que se puede ganar vendiendo el marfil.
No se debe celebrar la muerte de estos cazadores furtivos en Kenia, aunque lógicamente lo que no se puede permitir es que se mantenga la caza furtiva al nivel que está en estos momentos. En diferentes puntos de Kenia la caza de elefantes sigue siendo muy elevada para poder sacar los colmillos y venderlos en el mercado negro. En esta ocasión estos cazadores ya no van a poder seguir matando animales y aprovechando sus colmillos para sacar mucho dinero por ellos.